miércoles, 2 de febrero de 2011

Las apariencias estafan... (Para caro)


Tormenta eléctrica. Late un cuerpo de frágil presencia. Las piernas son palos de yerba y los dedos pétalos de algún panadero.
Vuelan por el viento sus pensamientos, las emociones y las virtudes. Y a pesar de eso, el cuerpo está firme. Con una tanza de cadera, una púa simula su pecho, y a pesar del tornado que se lleva su alegría, la pureza, el angelito y el diablito, a pesar de ese clima psicológico, el cuerpo, de frágil presencia, sigue firme.
Sin desamor, ni sudor, ni palabras.
Siguen volando las sensaciones, las amarguras y la tibieza.
 Pero el cuerpo, que ya no le duele ni le agrada nada. Sigue apostando a la vida, cargando el optimismo de que algún día, Salga el SOL.

1 comentario :

  1. Para qué poner palabras de más si el texto es perfecto?
    El frágil cuerpo sigue apostando porque miles de tormentas pasaron a lo largo del tiempo tormentándolo cada tanto, y golpeándolo un poco casi como apropósito, búrlandose.
    Hasta que un día, ya con muchas tormentas en su mochila, se quiera liberar de todo eso, se revelerá frente a todo lo que hizo mal, intentando provocar un efecto inverso.
    PEro, conociendo a ese cuerpo débil, sé que nunca lo haría, porque es incapaz de hacerle daño a alguien.
    Ojo, que algunos dicen que 'después de la tormenta viene la calma' Quién sabe?

    Sacándome el rol de escritora, y ahora poniendome la camiseta de amiga, te digo gracias por estas hermosas y sencillas palabras, y por estar conmigo, acompañandome, como podés :)
    Te quiero,
    Caro.

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